Thursday, May 17, 2012

Se removía impaciente en la misma silla negra en la que pasaba el rato todas las tardes. Algo era distinto hoy, incluso el aire mismo le recordaba algo intangible, guardado en la memoria más lejana, algo vivo,  aun no deshecho.

Las percepciones del hoy-hoy;  y no ese hoy-de-ayer que vino minutos después a su memoria, parecían cada vez mas embarradas de surrealismo, igual que las preguntas. ¿Quién soy yo, la que esta aquí o la que estuvo allá?, ¿Y si por algún motivo absurdo sigo allá y sigo aquí? ¿Cómo se sale de un recuerdo? Evidentemente todas permanecían sin respuesta, como si por el solo hecho de existir ya fueran una respuesta en si misma...viéndolo así, quizás lo fueran.

La misma tarde que esa tarde, la noche quizás será distinta.

 Recordaba cada uno de los momentos; cada movimiento, incluso podría recitar a ojos cerrados la ropa que vestían. Cada detalle y esperaba, esperaba cada minuto ver aparecer en la puerta abierta a alguien que le ofreciera volver, aunque fuera solo por hoy a esa tarde de ayer, así al tomar su mano ayer, no la soltaría jamás.