[ Fragmento (de algo que no se bien que es, pero donde estas tú)]

"... Sofía rememoraba la voz de Ana siempre, en su memoria era una especie de constante, de nivelador mágico de su estado, la risa de Ana era la mejor medicina. Recordaba la primera vez que escucho su voz en ese programa grabado de radio, cuando recién se habían conocido. Sofía se descubrió sonriendo estúpidamente al unisono que esa voz grabada, que se encontraba en ese momento, muchos kilómetros lejos de ella y entonces lo supo por segunda vez. Ese había sido el momento exacto en el que había empezado a extrañar a Ana, a desear que volviera y dejara a Nadia, a rumiar en su cabeza un plan para quedarse con ella, aún sin saber muy bien como. La primera vez en cambio, todo había salido mal, o bueno, había tardado un poco. Sofía estaba fuera del teatro una tarde, con sus amigas, discutiendo algo sin importancia seguramente, cuando de pronto algo jalo su vista, una halo de luz imposible, y al mirar, ahí estaba ella, llevaba unos jeans claros, una camisa blanca con rayas celestes o celeste con rayas blancas, que mas da, tenis, el bolso cruzado, el cabello negro, suelto, lentes de pasta negros, tras de los cuales estaban los ojos más hermosos que Sofía hubiera visto nunca, cafés claros o gris obscuro, era imposible saberlo a esa distancia, y se movía tan rápido, con demasiada decisión, parecía un tren que fuera a descarrilarse en cualquier momento, como si un viejo enojo, un coraje interno la impulsara a moverse sin descanso, la mandíbula apretada… Dios, era perfecta. Sofía la siguió con la mirada pensando en quien era esa chica, ¿de donde vendría?, ¿viviría por aquí?, ¿sería gay?. De pronto, la pregunta mas importante de todas se vio respondida por casualidad, Alejandra, la ex novia mas reciente de Sofía saludaba a la visión maravillosa. En cuanto la chica se fue Sofía se acerco a Alejandra.
- Hola, ¿como estas?
- Hola Sofía! muy bien, ¿y tu?
- Bien, todo perfecto, ¿quien era esa chica?
- ¿que chica?
- con la que estabas hace un momento… es… me parece conocida, pero no se de donde, ¿como dices que se llama?.
- ¡Ah! se llama Ana, es mi ex novia… pero… bueno, antes de ti.
- ¡ah ya! la que me contabas… ¿no? la de… las cortadas y eso.
- Si, jamas pudimos hacer nada o tener nada - el tono de justificación de Alejandra le pareció tierno e insoportable - solo… no se, nos besábamos por que ella decía que no podía sentir nada, solo… bueno, no se, decía que solo sentía algo cuando se cortaba y esas cosas, no se, es rara. ¿por?.
- Por nada, es solo que la ví y me resultó ligeramente familiar pero debo de haberme confundido.
La platica se prolongó por unos minutos más, pero Sofía no estaba ahí, se había ido tras Ana. Durante algunos meses Sofía Intentó buscarla, conocerla, coincidir, pero eso jamás sucedió, siempre encontraba a alguien que la conocía pero jamas se concretaba un encuentro, parecía como si el universo, extraño, jugara con ella, le diera una lección, - pero… ¿de que? - pensaba Sofía. Cuando por fin la encontró, Ana estaba en la cocina de la anfitriona de esa noche de poker, con su novio un tipo pequeño y soso. Se marcharon temprano y esa noche Sofía ganó al poker, cada una de las manos. - Afortunada en el juego…- rumiaba Sofía con sorna, mientras Sandra, su amante en ese momento, la miraba desde el otro extremo de la mesa."