
Hace un monton de dias que no paso por aqui, y es que no me sobran las ganas, mi motivacion se ha ido. Y es que aunque suene contradictorio, mi privacidad es sumamente importante para mi y una vez que ya no la tengo no puedo evitar sentirme un poco invadida, esta sensacion hace que tenga una cierta hostilidad recurrente hacia quien ah invadido mi intimidad y desgraciadamente esta es una ofensa que no puedo tolerar, es decir, he perdonado al invasor, pero aun asi no puedo evitar sentirme insegura, observada, escudriñada, casi viviseccionada.
Cree este espacio para escribir libremente acerca de lo que pensaba, sentia y soñaba, sin la intencion o el temor de lastimar a alguien con mis palabras, pero lo he hecho, y me cuestiono constantemente si fue mi culpa por plasmar todo sin reparo o quizas fue solo que ella busco donde no debia. Ahora no se si cerrar el blog, pero me respondo que tengo derecho a decir lo que quiero, sin reparos, sin miramientos.
La he perdonado, pero no puedo evitar intuir que sigue leyendo.
Si lo sigues haciendo... lo siento, no puedo evitarlo.