Tuesday, January 27, 2009

[ Als das Kind Kind war ]

CUANDO EL NIÑO ERA NIÑO...

Cuando el niño era niño
iba con los brazos colgantes
quería que el arroyo fuera río
que el río fuera torrente y este charco el mar
Cuando el niño era niño
no sabia que era niño
todo le parecía animado
y todas las almas eran un todo
Cuando el niño era niño
no opinaba de nada
no tenia ningún habito
frecuentemente se sentaba en cunclillas
de pronto se echaba a correr
tenia un remolino en el pelo
y nunca posaba para tomarle una foto
Cuando el niño era niño
era el tiempo de estas preguntas
¿por que yo soy yo y no soy tu?
¿por que estoy aquí y por que no allá?
¿cuando empezó el tiempo y donde acaba el espacio?
¿es la vida bajo el sol tan solo un sueño?
lo que veo y oigo y huelo ¿no es solo la apariencia de un mundo frente al mundo?
¿realmente existen el mal y gente que es mala?
¿como es posible que yo, que existo
no haya sido antes de existir y que alguna vez yo, que existo ya no seré quien soy?
Cuando el niño era niño
le costaba tragar las espinacas,
los chicharos, el arroz con leche y la coliflor al vapor
y ahora come todo, no solo por necesidad.
Cuando el niño era niño
alguna vez despertó en una cama extraña
y ahora lo hace seguido.
Muchas personas le parecían bellasy ahora, solo en ocasiones de suerte.
Se imaginaba claramente un paraíso
y ahora, cuando mucho, lo adivina.
No podía pensar una nada y hoy se estremece ante ella.
Cuando el niño era niño
jugaba entusiasmado y ahora se concentra como antes
solo cuando se trata de su trabajo.
Cuando el niño era niño,
como alimento le bastaba
una manzana y pan y así sigue siendo
Cuando el niño era niño
las moras le caían en la mano
como sólo ellas lo hacen y así sigue siendo.
Las nueces frescas le escaldaban la lengua y así sigue siendo.
En cada monte ansiaba
el monte mas alto y en cada ciudad ansiaba
una ciudad aun mayor y sigue siendo igual.
En la punta de un árbol
cortaba las cerezas emocionado como lo sigue estando.
Era tímido ante los extraños
y lo sigue siendo.
Esperaba la primera nieve
y la sigue esperando.
Cuando el niño era niño tiraba un bastón como
lanza contra un árbol y ésta aún sigue
vibrando ahí.


Escrito por Wim Wenders y Peter Handke
Tomado de la pelicula "Der Himmel Über Berlin" (El cielo sobre Berlín) Wim Wenders (1987)

Monday, January 19, 2009

[ un poco en serio ]

Ser demasiado observador no siempre es algo positivo, y si a esto le agregas un sensibilidad casi increíble puedes acabar con el alma siempre lastimada, aunque nada severo.

Darte cuenta de los sentimientos ajenos en profundidad a veces duele, sobretodo si no puedes hacer nada para ayudarles, es bastante frustrante el que nadie comprenda lo que sientes o lo que puedes llegar a sentir, la frustración que despiertan aquellos que tratan de imponerse y el instinto ciego de rebelarte contra todo aquel que intente manipularte mediante el chantaje emocional.

Si, tiene sus ventajas, no diré que no, puedes disfrutar de cada momento, de cada situación y ver en cada objeto la parte mas bella e increíble, siempre habrá algo sorprendente que el universo te regale, solo tienes que observarlo, detenerte y prestar atención. Pero tiene que ser a mi manera, tampoco puedo soportar que me digan que hacer o que es lo que esta bien y lo que esta mal, según un esquema de valores bastante terrenal, arcaico y por demás obsoleto, pero, siempre he sido así. Desde que tengo uso de razón me recuerdo sabiendo las cosas, teniendo la sensación de simplemente saber muchisimas cosas que nadie dice, teniendo opiniones demasiado adultas a una edad en que no debería ni comprender las palabras complicadas.

Recuerdo el dolor que he visto en muchos rostros, pero recuerdo del mismo modo la felicidad magnánima que me inunda al observar la belleza de un rostro, de un alma, de un atardecer, de todos esos milagros que se nos regalan día a día.

No comprendo si esto es algo positivo o algo negativo, supongo que es parte del aprendizaje, y de la enseñanza de algo que empezamos a comprender.

Monday, January 05, 2009

[ children of the earth ]


Justo igual que los gemelos de Fantasma, así concebía a veces la insensible coincidencia enredada en el paralelismo de sus vidas, la claridad de mente, el mismo pensamiento atravesando la materia y la distancia apareciendo al mismo tiempo, o casi ...

Como las imagenes de un soñador ajeno.

La casualidad teñida de desconcierto con que se encontraban los detalles mas estúpidos repetidos.

El efecto... siempre el efecto, como las serpientes, inmunes a si mismas, inmunes a su propio veneno. Inmunes a su magia.